Un botijo es un recipiente de barro cocido usado para contener y enfriar agua.
El botijo tiene un orificio grande por el cual se llena de agua, y un orificio mas pequeño
por el cual se bebe.
Tras llenar el botijo de agua, el recipiente se deja a la intemperie. La porosidad de la cerámica
permite la evaporación del agua, lo que resulta en una disminución de la temperatura
en el interior del botijo.
El agua se bebe directamente del botijo haciendo que un chorro de agua salga por el orificio pequeño
y llegue directamente a la boca, sin que los labios de la persona toquen el botijo.
Los botijos eran una forma popular y barata de enfriar agua sin electricidad. Hoy en día
la mayor parte de los botijos son vendidos por su valor artístico, y no su utilidad
práctica. De hecho, las cerámicas y esmaltes de la mayoría de los botijos vendidos
en la actualidad no permiten la evaporación del agua dentro del botijo.
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Anatomía del Botijo
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Las partes principales del botijo son:
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El asa, usada para coger el botjo.
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La boca, orificio para llenar de agua el botijo.
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El pitorro, por donde sale el agua.
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El cuerpo del botijo, contenedor del agua.
Tras llenar el botijo con agua, la boca del botijo debe cubrirse para evitar que bichos y basuras
caigan dentro. Las formas comunes de tapar la boca del botijo son:
- Un corcho.
- Un pedazo de trapo sujetado con una banda elástica.
- Se puede cubrir el botijo entero con un trapo ligero.
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